Caminadores y andaderas, un objeto del pasado

Muchos padres nos preguntan sobre el uso de los caminadores o andaderas. Esos artefactos con rueditas en los que muchos niños han "aprendido a caminar".

¿Cuándo empezarlos a usarlos? La respuesta es sencilla: NUNCA. No son necesarios, de hecho, son contraproducentes. Veamos por qué:


Los bebés deben gatear libremente para fortalecer sus músculos paravertebrales. Con estos músculos fortalecidos, el bebé comenzará a caminar naturalmente, y el riesgo de caídas disminuirá.

Debes, entonces, insistir sobre todo en el gateo, el cual comienza a los 7 meses en forma de arrastre y se perfecciona a los 8 - 9 meses, cuando el bebé logra coordinar sus manos y rodillas.

Para el gateo recomendamos mantener el suelo libre de objetos y muy limpio, pues ésta será una etapa de exploración. Con los correctos ejercicios de estimulación y con muchos amor, tu bebé aprenderá a caminar cuando llegue su momento, alrededor del primer año de vida.


Se ha demostrado además que los caminadores o andaderas son causantes de accidentes caseros, como rodar por las escaleras, por ejemplo. Así que ya lo sabes: nada de caminadores, ¡estimula el gateo de tu bebé!



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