Probablemente hayas oído nombrar en alguna parte a los ácidos grasos poliinsaturados ricos en Omega-3, ¡vaya nombre más largo! Pero… ¿sabes la cantidad de efectos benéficos que te pueden aportar?
Pues bien, si durante el embarazo incluyes Omega-3 en tu dieta semanal, obtendrás:
- MÁS ENERGÍA FÍSICA: que te vendrá muy bien durante el embarazo, ¿no es así?... Resulta que el Omega-3 permite el paso óptimo de nutrientes por todo tu organismo y dinamiza la transformación de calorías en energía. De igual forma, facilita la comunicación entre tu cerebro y tus músculos, favoreciendo así tu agilidad… ¡genial!
- CEREBRO SANO: Tu cerebro se verá beneficiado con el consumo de Omega-3… ¡Sí!, se te facilitará el aprendizaje y la memorización de nuevos conceptos en un tu día a día. Y no sólo tú te verás beneficiada; el Omega-3 también influye en el desarrollo del cerebro de tu bebé, ayudando a formar nuevas neuronitas.
- SISTEMA CARDIOVASCULAR A PUNTO: Se reducirá la formación de coágulos y se prevendrán trastornos en tu ritmo cardiaco. Recuerda que durante el embarazo necesitarás bombear más sangre, así que querrás tener un corazón y unas venas en buen estado.
Ahora te estarás preguntando: Y, ¿dónde consigo Omega-3?... Pues bien, aquí te facilitamos una lista de los alimentos más ricos en estos ácidos grasos:
- Salmón
- Sardinas
- Nueces
- Piñones
- Aceite de colza
¿Te contamos algo interesante?... Se ha demostrado que el tomillo potencia los beneficios del Omega-3 en tu organismo, así que acompaña tus comidas con este delicioso condimento para aprovechar aún más estos ácidos grasos.
Lilymom.com te recomienda incluir Omega-3 en tu dieta semanal, especialmente durante los dos primeros trimestres de embarazo, cuando el bebé está en formación. Durante el último trimestre intenta consúmelo en menor medida. Te presentamos esta fácil y saludable receta, rica en Omega-3, para que no tengas excusa, queda como de restaurante:
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